La Brilat ya está en Mali. Al menos una pequeña avanzadilla que ha viajado estos días al país africano y que estudia sobre el terreno las condiciones en las que se desarrolla la misión bajo mandato de la Unión Europea que intenta reforzar el papel de las fuerzas armadas locales en esta zona amenazada por la posible expansión del terrorismo yihadista.

Al igual que ocurrió a finales del pasado mes de agosto con la misión de reconocimiento que fue enviada a Líbano, en Mali trabaja ya un pequeño contingente de militares de la "Galicia VII" que estudia sobre el terreno las circunstancias y complejidades del operativo desplegado en este país del Sahel. Aunque en menor número que la avanzadilla que acudió a Líbano (que fue de una treintena de militares), la visita es clave dado que, según indican fuentes de la base General Morillo, las observaciones y conclusiones que obtengan los integrantes de este equipo permitirán definir las conferencias, charlas y actuaciones de adiestramiento específico que recibirán los integrantes de la misión en estos dos meses de intenso entrenamiento final antes de que se inicie el despliegue definitivo en el país africano previsto para noviembre.

Cabe recordar que en ese mes la Brigada Galicia regresará a las misiones internacionales después de un parón provocado por el compromiso que tuvo la unidad con la OTAN, como base de la primera Brigada de Alta Disponibilidad de la Alianza en 2016, situación en la que se mantuvo en "stand by" en 2017. Finalizado el compromiso con la Alianza Atlántica, la Brigada regresa a las rotaciones de las misiones fuera de las fronteras españolas y lo hace por partida doble: protegiendo la "Línea Azul" como cascos azules de la ONU en Líbano y con esta misión en Mali.

En el país africano la principal misión del contingente es la de adiestrar y preparar a las fuerzas armadas locales para hacer frente al empuje de los grupos yihadistas, que tienen presencia sobre todo al norte del país.

Efectivos de Figueirido

Mientras que en Líbano el grueso de la misión estará integrado por militares del Regimiento Príncipe con sede en Asturias (con una importante aportación de otras unidades como el Cuartel General,con base en Figueirido); está previsto que el contingente que será enviado a Mali estará integrado en su mayor parte por efectivos del Batallón Zamora, del Regimiento de Infantería Isabel la Católica, que tiene su base en Pontevedra.

Integran la EUTM Mali XIII, que además de su faceta instructora, contará con un abultado número de soldados que formarán parte de la "Force Protection", es decir, la unidad encargada de brindar protección a los instructores que llevan a cabo las labores de adiestramiento a los futuros soldados malienses.

Para España es importante que Mali se dote de unas fuerzas armadas preparadas para hacer frente a cualquier intento de expansión por parte de los grupos yihadistas, dado que mantener la estabilidad en el Sahel se considera prioritario debido a que se trata de un territorio próximo a las fronteras nacionales por lo que es prioritario frenar el avance de los grupos terroristas en la zona.

Aunque todavía no ha trascendido el número exacto de militares que integrará esta misión se cree que pueda ser similar al de la actual rotación que es de en torno a dos centenares de efectivos. Se trata de una misión que se ha complicado en los últimos meses dado que la instrucción de los efectivos se realiza en varios puntos del país y no únicamente en el campo de entrenamiento de Koulikoro que también ha reforzado su seguridad.