La asociación Aviturga, que agrupa a propietarios de viviendas turísticas de Galicia, ha calificado de "excelente" el índice de ocupación registrado en agosto, que cumplió las expectativas de comienzos del año e incluso se llegaron a rechazar numerosas peticiones de reserva de última hora por falta de plazas de alojamiento, según destaca la presidenta de la asociación, Dulcinea Aguín.

Ese índice fue del 100% en la mayor parte de las Rías Baixas, con municipios como Sanxenxo, Poio y Pontevedra en los que la ocupación fue total en todo el mes de agosto, muy por encima de lo ocurrido en julio. En ese nivel también se situaron Cambados, Vigo y Silleda.

Por su parte, en Marín, Caldas de Reis y Vilaboa se superó el 85%, al igual que en Meaño, Nigrán y Porriño, mientras que se llegó al 90% en Baiona, Cangas, Vilagarcía, A Guarda o la Illa de Arousa.

Uno de los fenómenos que más crece en los últimos años y que se ha visto certificado en este ocasión es el aumento de alquileres de corta estancia, de un fin de semana o no más de tres días.

Además, la procedencia de los turistas es mayoritariamente de España y se mantiene el origen en Madrid, Asturias, Castilla y León, País Vasco y Cataluña, además de otros puntos de Galicia, mientras que desde el extranjero llegaron sobre todo portugueses, una procedencia que creció en los últimos tiempos tras una crisis anterior. También se detectaron llegadas desde Reino Unido, Francia, Italia y Estados Unidos.

De este modo, el perfil medio de los usuarios es el de familias españolas de dos a cuatro miembros y que no superan los diez días de estancia media.

Dulcinea Aguín insiste en calificar de "excepcional" el resultado global de la temporada estival pese a que "la climatología no ayudó en julio y fue ligeramente inferior a la del pasado año". Además, se cuenta con unas "positivas previsiones" para septiembre.

Aviturga destaca que "no hubo ningún tipo de incidencia en nuestros alojamientos", si bien fueron constantes las visitas de inspectores de Hacienda para constatar que los contratos estaban en orden. Pese a ello "nuestros usuarios siguen ofreciendo un balance positivo de este tipo de alojamiento y valoran su comodidad con respecto a otro tipo de hospedaje", destaca Aguín.