Una exmariscadora fue sorprendida por la Policía Local de Poio cuando practicaba el denominado "furtivismo de bañador" en una playa de Campelo. La mujer se dedicaba a recoger almeja ilegalmente "ataviada con indumentaria de playa y con diferentes elementos estivales", según explican los agentes municipales.

Los hechos ocurrieron en la mañana de ayer sábado, cuando la Policía Local recibió un aviso del servicio de vigilancia de la Cofradía de Pescadores de San Telmo por la presencia de una persona recogiendo almeja en una playa de Campelo.

Al llegar los agentes, la mujer trató de deshacerse de parte del marisco acumulado y al pedir que se identificara "mostró una actitud poco colaborativa y desobedeció las órdenes de los policías".

Aún así, se le intervino kilo y medio de almena que escondía en el interior de un bolso junto a su silla de playa, donde se encontró también su carné de identidad.

Cuando los agentes informaban de las infracciones de las que podría ser acusada, la mujer confesó que conocía las posibles sanciones porque había sido mariscadora. Será denunciada ante la Consellería do Mar por furtivismo y ante la Subdelegación del Gobierno por su negativa a identificarse y no acatar las órdenes policiales.

El "furtivismo de bañador" por parte de los bañistas en las playas es una práctica que denuncian las cofradías constantemente durante el verano por los perjuicios que causan al sector y la Policía Local de Poio colabora con los mariscadores de la ría para tratar de frenar esta actividad ilegal.