El Concello de Ponte Caldelas celebra, "con la máxima prudencia", el cambio de postura que comienza a llegar de los municipios del área de Vigo, que en los últimos días expresaron su renuncia a la obra del trasvase del río Verdugo a su sistema de abastecimiento y apuestan ahora por "una solución definitiva", en la línea de las opciones barajadas en el estudio de alternativas del año 2011 desvelado por Ponte Caldelas el pasado mes de marzo, según expone el propio alcalde caldelán, Andrés Díaz.

El gobierno local dice que, aún así, "no bajará la guardia", si bien entiende que después de la reciente entrevista entre la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, en la que este se decantó por estudiar el travase desde el Miño o una represa en el Oitavén, aguas arriba de Eiras, "la idea de trasvasar desde el Verdugo quedó descartada".

Por ello, Ponte Caldelas solicita formalmente al presidente de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, que archive el expediente de las obras de trasvase del río Verdugo. Un expediente que, a día de hoy, sigue vivo por el procedimiento común. "Oficiosamente ya me dijeron que está en un cajón con la excusa de que no hay consenso", afirma Díaz, "pero sería bueno que la Xunta de Galicia demostrara pulcritud administrativa comunicándonos el archivo, toda vez que ya nos solicitaron informes urbanísticos en una especie de ficción de tramitación que no pueden seguir manteniendo más tiempo"

El Concello de Ponte Caldelas se mostró contrario al proyecto de trasvase desde que fue anunciado por Augas de Galicia y el Concello de Vigo el pasado mes de octubre. La primera batalla administrativa fue contra la declaración de emergencia. La segunda consistió en la advertencia clara de una demanda judicial en la vía contenciosa. Además, alegó que la obra contradecía los estudios técnicos de alternativas elaborados por Augas de Galicia en 2011, que descartaron el río Verdugo.

Asimismo, Ponte Caldelas se hizo eco de la existencia de ese estudio de Augas de Galicia del año 2011 que apostaba por reforzar el abastecimiento el área de Vigo con un trasvase desde el río Miño, o, como segunda opción, la construcción de una represa en el Oitavén, aguas arriba de Eiras. Además, expuso que las propias series hidrográficas de Augas de Galicia demuestran que el río Verdugo no acarrea suficiente agua en 7 de cada 10 años como para sostener un trasvase como el proyectado sin afectar a su caudal ecológico.