| Alrededor de 300 escolares participaron ayer en la fiesta de despedida de los campamentos de conciliación que se vinieron desarrollando en Marín durante los dos meses de verano. Las buenas temperaturas permitieron que los escolares disfrutasen de los diferentes juegos que les tenían preparados los monitores encargados de dirigir la actividad, y que optaron por actividades refrescantes en las que el agua tuvo un protagonismo especial. Los alumnos disfrutarán ahora de unos días libres antes del comienzo del nuevo curso escolar.