Las rebajas en la ciudad del Lérez llegan a su fin. En las grandes cadenas hace tiempo que las grandes rebajas terminaron, pero el pequeño comercio suele mantenerlas hasta principios de septiembre, con el fin de aumentar sus ingresos ligeramente.

Desde la Federación de Comercio de Pontevedra (FPCP) afirman que el consumo de los pontevedreses en tiendas textiles ha aumentado en un 10% respecto al año pasado teniendo un gasto medio de 55,88 euros por persona. De esta forma el textil logra ubicarse en un 62& del gasto total de la gente en periodo de rebajas.

Estos datos recogidos por la FPCP parecen coincidir con la realidad de los comercios locales. Desde uno de los locales de las Galerías de la Calle Oliva, Marisa Pérez la propietaria de Siluetas, Tallas Diferentes, afirma que "con respecto al año pasado parece mantenerse, a excepción de cuatro turistas más. La media es un poco difícil, ya que es una tienda pequeña, pero igual 70 o 100 euros cada clienta, en especial las que son habituales, que esperan a estas fechas con descuentos". Julia Pazos, de la Zapatería Mora, en las galerías, apunta a la misma tendencia que su compañera. "Básicamente, este año, he notado que hay un poquito más de gente, especialmente gente extranjera." A diferencia del caso anterior, ubica el gasto medio de sus clientes en los 50 euros.

En el casco antiguo la situación parece ser similar. Yolanda Lorenzo, de la tienda Cheriè, en los eternos soportales de la ciudad, cuenta que "fueron más exitosas, aunque también es cierto que la colección de primavera-verano no se vendió hasta hace, relativamente, poco debido al tiempo que hubo en Galicia". Por otra parte, Yolanda Lorenzo no duda al hacer un cálculo aproximado sobre cuando gastó la gente de media en el local. "Entre 30, 40 y 50 euros. Además, al ser precios bajos llevan varias prendas en una ocasión".

"Nosotros lo hemos llevado bastante bien pero también es cierto que somos un tipo de tienda que al vender ropa de fiesta se ve muy beneficiada en estas épocas con temas de bodas, bautizos, etc. Además, no hay mucha variedad de tiendas que cubran este aspecto en Pontevedra, lo que nos beneficia bastante", explica Marta Lorenzo, dependienta de la tienda Chamonix, ubicada en la calle Manuel Quiroga. "Aquí hay precios de todo un poco, desde vestidos de 600 euros a otros de 150, entonces el abanico es bastante amplio. Lo que sí es cierto, y se nota, es que la gente siempre tira a por lo más barato", sentencia la dependienta.

La situación parece ser distinta en el establecimiento Cocó, en la Plaza de la Peregrina donde Raquel Rivadulla, encargada del establecimiento, contó como "este año se bajó un poquito con la venta aún siendo rebajas, que siempre nos gustan a todos, pero sí que se bajó un poquito".

"A lo mejor gastaron sobre 50 euros por persona. Lo que pasa es que aquí tenemos ropa de fiesta y en esta época suele coincidir con muchos eventos así que seguimos vendiendo, pero la ropa de calle si que no tiene tanta salida", explicó la encargada del establecimiento pontevedres.

Sara Magariños, dependienta de la tienda Almagemela, en la calle de los Soportales, parece notar un factor diferente al resto de locales. "La ciudad tuvo más turistas que nunca, hacía años que no la veía tan llena de gente, sin embargo parece que la gente apenas consume. No se fijan en los establecimientos como antes", declaró Sara. "La segunda quincena de julio y primera semana de agosto fue muy buena pero ahora con el fin de Las peregrinas la cosa ya aflojó un montón", aclara la dependienta. "Los clientes que han venido gastaron alrededor de los 50 euros por persona", añadió.

Todos los locales se muestran conformes con sus resultados de rebajas, ya que después los ingresos no han disminuido, a pesar de que parece no ser suficiente con todo el tiempo que los propietarios y dependientes han invertido en esta última gran campaña de rebajas.