La Asociación Monte Pituco denuncia ante el Concello de Marín y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) la presencia de hasta media docena de vertidos ilegales e incontrolados que están depositados en distintos puntos a lo largo de la pista forestal del Pituco y de sus aledaños en los últimos meses. Uno de los más recientes consta de alrededor de medio centenar de parachoques de automóvil y de una docena de ruedas viejas, diseminados en el lugar de Fonte das Pulgas.

La entidad vecinal condena enérgicamente estas reiteradas agresiones y rechaza la pasividad de las entidades responsables del mantenimiento, conservación y defensa del monte, “que no es ningún basurero, ni escombrera, ni desguace”, sostiene el colectivo.

El grave depósito de material automovilístico ya había sido detectado el pasado mes de julio a raíz de unas labores de desbroce que dejaron las piezas a la vista, a pocos metros de la pista. Ante la falta de iniciativa por parte de los titulares de los terrenos para erradicar este foco de contaminación, y por el hecho de que la vegetación sigue creciendo alrededor de estos residuos que deberían ser entregados en un punto limpio o en una planta de tratamiento específica para componentes plásticos y metálicos, la Asociación Monte Pituco “no consiente que el fento, la hierba y las silvas vuelvan a hacer invisible este vertido”, por lo que exige su inmediata retirada.

El colectivo vecinal critica la “pésima imagen y el inaceptable abandono que por parte de la Comunidad de Montes de San Xián viene sufriendo este enclave perteneciente al Espacio Natural de los Montes del Morrazo desde que en agosto de 2017 fuera documentado -al lado del túnel de la Variante de Marín- un variopinto depósito de maderas, hierros y clavos oxidados, cartones, cables, plásticos, ropa y cristales, a los que se sumó también un sofá destartalado. Doce meses después, este vergonzoso vertido sigue en el mismo lugar, siendo reclamo para que el incivismo campe impunemente con la aportación de sucesivas agresiones al monte comunal”.

El último vertido se detectó la pasada semana con el abandono de más de una docena de bolsas de plástico montones de restos de obra, envases para materias de construcción y otros residuos. Se encuentra en el mismo punto donde, en diciembre del pasado año, fueron depositadas varias puertas de madera con cristaleras incluidas. El crecimiento de la vegetación arriba de estos enseres las mantiene ocultas a la vista de los viandantes, por eso hace falta advertir de su existencia para reclamar que también sean retiradas, previa limpieza de la zona.

Esta lamentable sucesión de vertidos se completa con dos puntos más donde se localizan entullos de cemento y de hormigón: uno de ellos que data del pasado mes de febrero, la base de abundantes cascotes acopiados entre la fila de abetos que delimitan la pista; y otro en la misma entrada del Monte Pituco al pie de un poste donde antaño hubo un panel -incomprensiblemente retirado de esa ubicación estratégica- que prohibía echar basura, señalan.