La Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber advierten de que las potenciales batidas de jabalíes en el entorno de San Vicente de Cerponzóns no solo no darán una respuesta adecuada a la incursión de estos animales, sino que contribuirán a multiplicar su población en los próximos años.

Los animalistas subrayan que la presión cinegética está provocando un continuado desplazamiento de los suidos hacia zonas más urbanizadas, donde está prohibida la caza, y en donde encuentran refugio y acceso a un alimento de forma más sencilla, lo que también está relacionado con la ordenación forestal y determinados monocultivos.

Frente a los daños que provocan en zonas agrícolas o de esparcimiento, los defensores de los animales han pedido al Concello de Pontevedra que evalúe medidas no letales, como el empleo de cultivos de disuasión o de disparos simulados con el objetivo de "testar" que acciones pueden obtener unos mejores resultados.

FFW y Libera! también han mencionado un estudio sobre métodos contraceptivos de fauna silvestre que se encuentra en desarrollo en el Parque Natural de Collserola, coordinado por la Universitat Autónoma de Barcelona y que podría suponer un modelo de gestión sin muerte eficiente para controlar las poblaciones de jabalíes en entornos periurbanos, como el caso de los barrios rurales pontevedreses.

Los animalistas han criticado la progresiva "desregulación" de la caza que, en su última orden de vedas autonómica, ya contempla batidas preventivas. "Esto es que ya ni siquiera existe la excusa de daños en cultivos, sino que se pueden reclamar a demanda matanzas de animales silvestres, evidenciando nuevas tácticas paracientíficas e inútiles", sostienen estos colectivos.