Una treintena de militares de la Brigada Galicia VII partieron ayer de la base militar de Torrejón de Ardoz hacia Líbano para iniciar la fase de "reconocimiento" de la zona de operaciones en Oriente Próximo en donde desplegarán en noviembre unos 700 militares de esta Brilat como cascos azules de la ONU.

Se trata de lo que se podría llamar una "avanzadilla" que tendrá así una primera toma de contacto con la misión sobre el propio terreno. Al frente de esta treintena de hombres viaja el propio general jefe de la Brigada Galicia, Antonio Romero Losada, lo que da muestra de la importancia que tiene esta fase dentro del programa de preparación y entrenamiento que está llevando a cabo la Brilat para afrontar tanto la misión en Líbano como en Mali.

El contingente está formado principalmente por responsables de distintas unidades de la Brigada que participarán en la misión en Líbano quienes se entrevistarán con los mandos del contingente español desplegado ahora mismo en Oriente Próximo e instalado en la base Miguel de Cervantes de Marjayun. Estos le pondrán al día de la situación de la misión a poco más de dos meses del despliegue de la Brilat en esa misma zona de Operaciones en donde ahora se encuentran desplegados efectivos de la Brigada Aragón.

A su vuelta, esta información será de gran importancia para completar los entrenamientos antes del despliegue definitivo en noviembre. Esta fase de preparación también incluyó un trasvase de conocimientos de la Brigada que realizó la anterior rotación, la Extremadura, con la Galicia; en unas jornadas que tuvieron lugar a finales de mayo.

La Brilat será la encargada de conformar el grueso de la Brilib XXX. El núcleo del contingente que la Brigada Galicia enviará a Líbano proviene del Batallón de Infantería Toledo, con base en Asturias, aunque habrá una importante aportación de unidades de Figueirido como el Cuartel General.

Cabe recordar que el cometido de la Brilat en Líbano será mantener la paz en la denominada como "Línea Azul" o "Blue Line" entre el Líbano e Israel. Se trata de la zona desmilitarizada en virtud de los acuerdos de paz. Se trata de una labor de vigilancia, observación y mediación para evitar enfrentamientos.

El control de la frontera libanesa-israelí está dividido en dos sectores y España tiene bajo su responsabilidad el sector Este, el más complejo e inestable (dado que limita con los Altos del Golán y la frontera siria, por lo que la inestabilidad en este país también es clave para la seguridad en la zona). También incluye puestos avanzados en algunos de los lugares de más inestabilidad en esta frontera, como el de Ghadja, una ciudad que parte en dos esta línea azul y en el que falleció el cabo Javier Soria como consecuencia del fuego de artillería israelí en enero de 2015.

Labor de cooperación

Esta labor de pacificación se completa con actividades de cooperación de carácter cívico-militar como escuelas deportivas, ayudas a colegios con necesidades especiales, asistencia sanitaria a la población civil (actualmente se cuenta con un equipo médico que recorre los pueblos de la zona ofreciendo servicio médico) y el programa Cervantes de enseñanza del español, que actualmente cuenta con 34 maestros que imparten clases a 220 niños en 14 centros de nueve localidades (2 chiíes, 2 suníes y el resto cristianos).

También Mali

El reto de la Brilat a finales de año es doble, dado que también en noviembre deberán afrontar una segunda misión internacional. El despliegue en Mali será más pequeño (actualmente moviliza a 292 efectivos) y en esta ocasión el grueso del grupo es formará con hombres del batallón Zamora con base en Figueirido.

En el caso de la misión en el país africano, el objetivo es proporcionar formación al ejército local para que puedan combatir más eficazmente a los grupos terroristas que operan en el Sahel y que tienen presencia en el norte del país.

Se trata de una misión impulsada por la Unión Europea y en la que tiene especial interés España, dado que considera un objetivo fundamental frenar la expansión del terrorismo yihadista en una zona tan próxima a las fronteras españolas. Los instructores que formarán parte de este contingente estarán acompañados por el grueso de los efectivos que actuarán como fuerza de protección.