Marín saldó ayer su deuda histórica con Carmen Pesqueiras, "A Capirota", que dará nombre a una nueva calle, en un gesto de mantener viva la memoria y la valentía de una marinense que fue asesinada hace 82 años por encararse a unos falanguistas que golpeaban en la calle a un hombre.

Al acto acudió la bisnieta de la homenajeada, Miriam Lorenzo Pesqueira, que logró emocionar a los asistentes al recordar como su abuelo, el niño de 4 años que se quedó huérfano cuando mataron a su madre, relataba con angustia los pocos recuerdos que conservaba de sus primeros años. Se refirió a lo duro que resultó para él criarse con sus tíos y abuelos en medio del dolor familiar por la pérdida de Carmen Pesqueiras y a como, en los últimos años de su vida, su abuelo conservaba un dolor un interior por haber sido víctima indirecta de una injusticia colectiva.

"Hoxe é un día para falar de verdade, facer reparación e xustiza". Así comenzou Enriqueta Otero, presidenta de la asociación para la Recuperación da Memoria Histórica de Marín, su intervención en el acto de homenaxe a "A Capirota", con referencias también a la recuperación del espacio para el recuerdo, el Pozo da Revolta, donde Carmen Pesqueira y otros marinenses fueron asesinados. Y hoy es un centro de encuentro "e de recordo de vida".

Al acto acudió también la alcaldesa de Marín, María Ramallo, que dio lectura al acuerdo plenario en el que la Corporación decidió por unanimidad honrar la memoria de esta mujer incluyendo su nombre en el callejero municipal, dando luz verde así a una propuesta planteada por el BNG.

La música de Picuiña y el dúo Xistra enmarcaron un acto sencillo pero muy emotivo, al que también acudieron representantes de la asociación 28 de agosto de Cangas y mientros de asociaciones por la recuperación de la Memoria Histórica de otras localidades.

La profesora e investigadora Xina Vega reivindicó la figura de Carmen Pesqueira "e a loita e resistencia das mulleres frente a barbarie fascista".

Hija del marinero Antonio Pesqueira y de Gumersinda Domínguez, A Capirota nació en A Mouta en 1907 y era costurera y lavandera de profesión. Tenía 29 años en el momento de su asesinato, estaba soltera y tenía un hijo de 4 años.

Su estado civil, a juicio del BNG, tuvo mucho que ver en su brutal asesinato, como medida ejemplarizante frente a quienes pretendiesen cuestionar las acciones represoras del movimiento fascista que en aquel momento usaba el terror como arma contra la población.