Las empresas madereras se están viendo estos días desbordadas. La campaña de la Xunta está logrando el efecto buscado y muchos propietarios recurren a las empresas de desbroce una vez que reciben la notificación oficial de una primera sanción de 300 euros si en un plazo de días la parcela en cuestión no está limpia.

De ello da fe el propietario de Maderas Tino, que estos días tiene trabajadores y máquinas en diversos montes de la comarca procediendo a talas y desbroces, aunque reconoce que este auge deactividad ha comenzado para su sector ya en el mes de febrero.

"En canto nos ven nunha zona xa nos xurden clientes novos. Todo o mundo quere ter limpa a súa finca porque temen á multa". Desbrozadoras, procesadoras, tractores y operarios tratan de retirar del monte todos los restos secos y dejarlo en perfectas condiciones para que, en caso de incendio, las llamas no tengan combustible del que alimentarse.

"Pero en Galicia é imposible. Esto é unha zona húmeda e aquí en dous días tes unha eclosión de maleza". Este maderero coincide con los gestores del monte en que esta es una tarea a largo plazo que, de continuarse en la misma línea, podría dar resultados en cinco años.