Superó la prueba de natación y también la de los 500 metros lisos sin apenas alterarse y fue necesaria una dosis de anestesia para reducirle. Una cría de jabalí de pequeñas dimensiones irrumpió en la mañana de ayer en las instalaciones portuarias de Marín dispuesta a romper la monotonía de un centro logístico donde cada día se dan cita cientos de trabajadores, muchos de los cuales fueron ayer testigos de la odisea de este animal.

Nadie sabe si puedo llegar al puerto en busca de alimento y desde allí caer al mar. Lo cierto es que fue descubierto cuando estaba con el agua al cuello y demostrando que la natación para esta especie es una habilidad innata.

Las redes sociales se encargaron ayer de dar difusión a su alocada carrera por mantenerse en libertad, ante la atónita mirada de los trabajadores portuarios que se encargaron de ir inmortalizando diferentes momentos de este anecdótico episodio.

Agentes de la Guardia Civil y de la policía portuaria se encargaron finalmente de dar captura al animal, apoyados por personal de la Consellería de Medio Ambiente. Una veterinaria se acercó también al puerto para anestesiar al animal y hacer más fácil su traslado.

Una vez reducido, el pequeño jabalí fue trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cotorredondo, donde permanecerá en observación hasta que se determine que sus condiciones físicas le permiten regresar a su hábitat natural.