El Concello de Vilaboa quiere mantener el paseo de As Salinas en óptimas condiciones, al igual que sus accesos. Para lograrlo, y de paso cumplir la normativa de la Xunta que obliga a tener las parcelas forestales en buenas condiciones, consensuó con los propietarios la tala de un número determinado de árboles que garantizase el saneado de todo el entorno.

Los trabajos comenzaron estos días y ayer alarmaban a los usuarios de estos senderos, que comprobaban como árboles de gran tamallo, eucaliptos en todos los casos, desaparecían del paisaje habitual de un entorno frecuentado diariamente por centenares de personas.

El alcalde, José Luis Poceiro, destacaba ayer que la actuación responde a un ciclo de conversaciones con los propietarios para que accediesen a la tala de estos árboles, siendo el Concello quien se encargó de la tramitación de los permisos pertinentes.

Costas y Medio Ambiente autorizaron la tala en aras de garantizar la seguridad y la salubridad en la zona que, según reconocía ayer el alcalde, estaba amenazada "pola espesura de árbores de grandes dimensións concentrados nestas parcelas".

El regidor indicó además que la tala programada es muy selectiva y que afecta exclusivamente a eucalipto, "e tampouco a todo, porque alí hai algún centenario que se conserva. Tampouco se lle toca a ningún bidueiro nin, por suposto, a ningún carballo". Algún propietario, añadió, dispone de los permisos necesarios para talar toda su parcela.

A los usuarios, sin embargo, les pareció que la corta de la empresa maderera estaba "desnudando" un entorno cuyo encanto reside en parte por la sombra que aportan los eucaliptos de gran tamaño.

Alguna de las personas que en la tarde de ayer se acercaron hasta As Salinas para disfrutar de este sendero apelaba a la protección ambiental del entorno para criticar la tala y tildarla de exagerada, ya que provoca una importante calva vegetal junto al mar.

Fueron los propietarios de las parcelas de monte lindantes con el sendero municipal los encargados de contratar a la empresa maderera que ejecutase los trabajos.

"Co problema que ten Galicia cos incendios todas as precaucións son poucas e temos que extremalas para evitar problemas posteriores", explicaba José Luis Poceiro que insistió en que los técnicos tanto de Medio Ambiente como de Costas, antes de emitir un informe que avale una actuación de este tipo, comprueban la necesidad de que se ejecuten los trabajos demandados. "E aquí estase a cumprir rigurosamente coa normativa, como non podería ser doutro xeito", concluyó.