El número de autónomos ha aumentado en el municipio de Pontevedra en el último año y lo ha hecho impulsado por sectores como la hostelería, el comercio al detalle o los negocios de reparación de vehículos.

Según los datos publicados por el Ministerio de Empleo, en la capital de las Rías Baixas se cuentan 5.600 autónomos, 200 más que el año anterior.

Suponen el 16 por ciento de la población ocupada de la ciudad, 35.200 personas, de las que los asalariados del sector privado son la mayoría, con 20.000 trabajadores, seguidos de los que trabajan para el sector público, 9.400.

En general, en las siete grandes ciudades gallegas se ha producido este incremento, siendo más acusado en Santiago de Compostela, con 1.700 autónomos.

Solo son dos las urbes en las que los trabajadores por cuenta propia han caído, según el Ministerio de Empleo: A Coruña, con 1.400 menos y Ferrol, con 400.

La Asociación Intersectorial e Interterritorial de autónomos e Pequenas Empresas de Galicia, APE Galicia, con sede en Pontevedra, recuerda que los sectores que más han contribuido a las subidas han sido la hostelería, la actividades profesionales científicas y tecnológicas, las actividades administrativas y servicios auxiliares, el comercio, la reparación de vehículos, la educación y la construcción. "Por el contrario, bajan en números de autónomos las actividades ganaderas y agrícolas y la industria manufacturada", recalca la asociación.

En los últimos meses la subida se agudizó con el inicio de la temporada turística, especialmente en el caso de la hostelería, aunque también para determinados negocios de comercio al detalle de carácter estacional.

"En cualquier caso, estos últimos son sectores de servicios en los que los nuevos empresarios igual que surgen como autónomos, enseguida se dan de baja. Los mismo ocurre con los trabajadores. Son autónomos estacionales pero también de negocios que no van adelante", puntualiza José Ramón Caldas, presidente de APE Galicia.

Entre las reivindicaciones de los trabajadores autónomos destaca la de terminar con los "falsos autónomos", son empleados de empresas que tienen que pagarse la cuota y que no tienen derecho a paro en caso del cese de la actividad ni a un salario mínimo establecido, "ni a vacaciones retribuidas", destacan desde la asociación pontevedresa. "Asimismo, tampoco disfrutan de permisos como el de paternidad o la reducción de jornada o de lactancia, entre otros", añaden.

"Los empresarios deben ser serios y tener a los trabajadores como marca la ley", insiste Caldas.

La asociación lamenta que sean cientos de trabajadores los que se tengan que enfrentar cada año a despidos "exentos de indemnización" por su condición de "falsos autónomos".

En cuanto a las nuevas aportaciones de estos trabajadores, José Ramón Caldas lanza una pregunta al aire: "Si se paga una cuota por lo que se factura, ¿quién marca la cotización de cara a la jubilación de ese trabajador?".

APE Galicia recuerda que el DOG publicó a mediados de julio un programa de segunda oportunidad para autónomos en la comunidad gallega.

Está dirigido a personas que se den de alta en el régimen especial de autónomos y que cesasen habiendo cotizado por lo menos durante 18 meses en los últimos cinco años o de modo alterno durante 36 meses en la última década. Deben darse de alta antes del 30 de septiembre de este año y realizar una formación de, como mínimo, 60 horas en formación gerencial, gestión comercial o financiera, márketing digital o medidas que tengan relación directa con el negocio que se va a emprender.

"Se les concederán bonos de apoyo de 3.000 euros o bonos de formación, de hasta 2.000 euros. La ayuda máxima total será de 5.000 euros", resume la asociación de autónomos de Pontevedra.