La carne de toro está triunfando en el mercado de abastos pontevedrés. El puesto de Begoña Laya comenzó a vender este producto y lo seguirá haciendo hoy y mañana, pero la carne de la próxima semana ya está adjudicada. Laya no duda en afirmar que "la carne de toro es todo un éxito, como en años anteriores".

Lejos de la polémica sobre las corridas de toros, la gente de la ciudad parece apreciar el sabor de este noble animal cuya carne posee un sabor más fuerte que la de otros bovinos, ya que diversos restaurantes de la ciudad del Lérez se están haciendo con la mayor cantidad posible de esta carne. Uno de ellos es el restaurante Galicia 2000, que ayer adquirió más de 100 kilos de carne de toro con la que prepararán estofado para sus comensales.

"No hemos recibido ninguna queja relacionada con vender carne de las corridas", cuenta amablemente la carnicera del puesto en el mercado de abastos. De hecho, en cuanto a la disponibilidad de la carne, Begoña Laya afirma que se vende sola y que nunca tiene problemas para venderla. "Para esta ocasión, solo tenemos existencias para este jueves y viernes, el resto está todo vendido". Todo aquel interesado en adquirir la carne de toro tendrá que hablar con Begoña para reservar las pocas piezas que quedan en el puesto entre el día de hoy y mañana.

Sobre las piezas del animal más demandadas, Begoña, lo tiene claro. "Lo que más pide la gente es carne para hacer estofados y chuletones, pero no hay ningún problema para vender el resto de la carne", afirma la propietaria de la carnicería.

"Los chuletones son elaborados, especialmente, a la brasa o sobre una plancha y, prácticamente, debe ser vuelta y vuelta para conservar bien la esencia de la carne, mientras que el estofado es una receta más compleja y lleva más tiempo hacerla",cuenta Begoña. "Cuando nos preguntan como hacer el estofado, aunque la gente por lo general ya sabe como hará la carne, les decimos que la preparen así y da la siguiente receta: Con un poquito de cebolla, tomate y pimiento cortarlo para la elaboración de un rustido. Luego, se sella un poco la carne, para que mantenga todo su sabor. Con ello, y a parte, se haría un caldito y habría que dejarlo a pochar. Cuando ya esté listo se introduciría la carne y se dejaría en cocción de aproximadamente dos horas", explica la carismática carnicera. Pues ya saben, buen provecho.