De entre las decenas de especies que llegan cada día a los diferentes puntos de compra-venta de productos del mar de la Ría de Pontevedra, la almeja es, de largo, el más abundante.

Las diferentes variedades del molusco son las grandes impulsoras de la economía de las lonjas de la ría. Concretamente, de la de Campelo, la que más aporta al montante total.

En los siete primeros meses del año, la variedad que más dinero dejó a los trabajadores del mar fue la almeja japónica. En total, la lonja recibió 315.000 kilogramos de este molusco, que fueron vendidos por un importe total de 2,796 millones de euros. Es decir, el promedio se establece en 8,88 euros el kilo.

El segundo producto que más generó fue también la almeja, en este caso en su variedad de babosa. Los 41.500 kilogramos recolectados se vendieron por 712.130 euros. Es decir, una media de 8,70 euros el kilo.

En la lonja poiense, el tercer producto más cuantioso fue la navaja, con 8.841 kilos y 80.635 euros (9,12 cada kilo). Este producto también llegó en más cantidad a Portonovo (18.000 kilos y 164.000 euros) y a Marín (6 toneladas por un precio total de 56.500 euros).

Sin embargo, pese a la presencia de la navaja, a nivel global de todas las lonjas completa el podio de productos que más generaron la caballa en su variedad "pintada" (Scomber colias). El mercado de Portonovo acogió 831.925 kilos de este pescado, que vendió por un total de 348.427 euros. Marín también recibió algo, pero de forma más testimonial. La caballa simple (Scomber scombrus) generó apenas 10.000 euros, mientras que el jurel generó unos 231.000 euros.