Las altas temperaturas jugaron ayer de nuevo en contra del tráfico rodado en Sanxenxo, un municipio que volvió a sufrir monumentales atascos en las horas punta de entrada y salida de las playas.

Desde media mañana, Portonovo se convirtió en un embudo imposible de sortear para los cientos de conductores que optaron por la PO- 308 para regresar de las playas.

Y los que se decidieron por la vía rápida de O Salnés se encontraron el atasco en el tramo de dos carriles entre Sanxenxo y A Lanzada, tanto durante la mañana y mucho más pronunciado a última hora de la tarde.

Sin llegar a los niveles de saturación de algún domingo de julio, cuando el semáforo de As Salinas se mantenía operativo, la jornada de ayer fue de nuevo escenario de largas colas de vehículos con bañistas deseosos de llegar a la playa o de retornar a sus casas, dependiendo del momento del día.

El desdoblamiento de este tramo de siete kilómetros es una demanda de los municipios de Sanxenxo y O Grove desde hace años, como ya se hizo en 2008 con el resto de la autovía, pero la Xunta argumenta que los exigentes requisitos ambientales dificultan la ampliación de un vial que desemboca a las puertas de una zona de la Red Natura.

El tráfico en la comarca de Arousa fue ayer especialmente complicado por la celebración de importantes eventos festivos, como la Festa do Albariño en Cambados, que generó un importante volumen de vehículos hasta la capital del vino.

También Catoira vivía ayer una jornada festiva con gran capacidad de atracción de visitantes. Y es que aunque los vikingos desembarcaron en drakkar, acudir como espectador a esta fiesta requería de un transporte terrestre, lo que colapsó también estas vías de acceso a Catoira.

La altas temperaturas y la coincidencia de las fiestas más importantes de O Salnés fueron ayer la combinacion explosiva que generó importantes problemas de tráfico en las horas punta.

Cientos de conductores vivieron ayer una auténtica odisea para regresar a sus casas debido al colapso de los principales viales de la comarca de O Salnés. La concentración de eventos (Festa do Albariño de Cambados, Desembarco Vikingo de Catoira y Festa do Mexillón de A Illa), así como el regreso de las playas se encuentran detrás de los atascos que se vivieron en lugares como el istmo de A Lanzada, la autovía de O Salnés o el puente de A Illa.

Otro de los puntos calientes del tráfico ayer fue Marín, especialmente a aquellos que optaron por la carretera nacional para dirigirse o regresar de las playas más cercanas de a la villa, como Aguete, Mogor o Portocelo.