La comunidad del colegio Inmaculada de Marín despedirá hoy a sor María Dolores Benítez Rubio, que ayer fallecía a los 93 años de edad.

Los restos mortales de la religiosa recibirán hoy sepultura en el cementerio municipal de A Ran, después de celebrarse el correspondiente funeral en el Templo Nuevo a las 16.45 horas.

La comunidad religiosa de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl de Marín ha instalado la capilla ardiente en su sede de la calle de A Estrada donde será velado el cadáver de la fallecida hasta esta tarde.

Natural de Málaga, sor María Dolores fue superiora en varios colegios de la congregación de las Hijas de la Caridad, como Tui, Cangas y Santiago.

También pasó por los centros escolares de Padrón y Marín, donde se había asentado en las últimas décadas y donde ejerció como profesora desde hace 30 años.

Multitud de jóvenes de Marín y alrededores fueron alumnos de sor María Dolores, que formó parte de una generación de religiosas-docentes de gran vocación.

Durante los últimos años, ya jubilada, renunció a la docencia ya que su avanzada edad mermó su capacidad para dar clase.

Sor María Dolores acusaba algunos problemas de movilidad desde hace algún tiempo debido a su edad, e ingresó el día 17 de julio en el Hospital Provincial donde falleció la pasada noche.

Sor María Dolores compartía con sor Elvira, religiosa fallecida en marzo de 2016, no solo su pasión por la docencia, también su devoción por la ayuda a los más necesitados.

Labor social

Desde las instalaciones del colegio Inmaculada, las religiosas de San Vicente de Paul atendieron en las últimas décadas a numerosas familias y personas carentes de recursos, una labor que ha recibido en numerosas ocasiones el reconocimiento social de colectivos y ciudadanos particulares y el cariño entrañable de quienes se vieron arropados por las integrantes de esta orden en momentos de cierta dificultad.