La directora xeral de Administración Local, Marta Fernández-Tapias, firmó ayer en Pontevedra los convenios de colaboración con varios concellos de la provincia de Pontevedra por los que la Xunta financiará hasta el 50% de la reparación de los daños ocasionados en las infraestructuras municipales durante la oleada de incendios forestales que asoló la provincia a mediados del pasado mes de octubre. Entre estos municipios se encuentran Cerdedo-Cotobade y Ponte Caldelas.

En el caso caldelán la cantidad asignada ha indignado al alcalde, Andrés Díaz, al recibir 10.784,60 euros, el 10% de los 102.030,69 euros que había solicitado el Concello para hacer frente a los daños causados por el fuego en bienes municipales.

Por ello, Andrés Díaz firmará el documento en su despacho en los próximos días, al negarse a participar en la convocatoria programada por el Gobierno gallego para ayer. Sí asistió un representante de Cerdedo-Cotobade, que no hizo pública queja alguna.

La Xunta, que no desveló el importe de las ayudas, asegura que la cuantía de cada convenio se calculó en función de la información facilitada por los propios concellos y la comprobación técnica "in situ" para determinar si eran o no gastos subvencionables.

Se trata de una de las línea de ayuda que el Gobierno gallego habilitó para hacer frente a los daños producidos por los incendios y cuyo presupuesto ascendió a 13,2 millones de euros.

Daños en el alumbrado

En el caso de Ponte Caldelas, el convenio final se limita a recoger los daños registrados en la red de iluminación pública y en los colectores de recogida de basura, que fueron valorados en 21.569,19 euros, de los que la Xunta solo subvencionará la mitad.

El alcalde, Andrés Díaz, asegura que "o Concello de Ponte Caldelas afrontou gastos de emerxencia moi superiores aos 100.000 euros, e non se pode pretender que unhas supostas axudas extraordinarias nos obriguen a acometer novos gastos", ya la inversión tras los incendios "xa foron considerables para a economía municipal, que non pode permitirse outra inversión deste calibre".

La subvención de 31.000 euros que la Xunta anunciaba el pasado mes de junio como aportación extraordinaria al Concello de Ponte Caldelas ha quedado reducida a los 10.784,60 euros que recoge el convenio final firmado ayer.

El Gobierno local denunciaba ayer lo que denominan como una "cadena de despropósitos" contra el municipio que empezó "co máis absoluto abandono durante a vaga de lumes do outubro pasado" y que termina ahora con "esta burla administrativa das axudas presentadas a bombo e platillo" por la administración pública gallega.

Andrés Díaz asegura que el Concello tuvo que sustituir 8 kilómetros de tubos de las traídas de aguas vecinales porque unos 2.000 vecinos se habían quedado sin agua. La Xunta no consideró subvencionable este gasto ya que no se trata de infraestructuras municipales.

Las ayudas tampoco llegan para la campaña de "mulching" que se realizó tras los incendios y que evitó el arrastre de toneladas de cenizas a los ríos. Tampoco cubrirá las horas extra del personal que trabajó en sofocar los incendios y que atendió a las 50 personas evacuadas a causa de las llamas.

El gobierno local apunta que "a resolución destas axudas demostra que foron convocadas para as grandes empresas, mentres que os veciños e os concellos recibirán, no mellor dos casos, unhas moedas".

Críticas del PSOE provincial

Sobre esta cuestión se pronunció también el secretario xeral del PSOE, David Regades, que lamentó que la Xunta convoque a los alcaldes de la provincia para "facer unha foto" con la entrega de las ayudas de "miseria" por los incendios.

Regades insistió en que estas ayudas llegan tarde, "con dez meses de retraso".

"Os gastos dos concellos foron moitos, como a reparación de traídas de auga de carácter veciñal, a compra de palla para evitar a perda de solo ou os danos noutras infraestruturas e a Xunta na maioría dos casos non garante máis alá dun vinte por cento de todos os custes municipais", destacó David Regades al término de la reunión ordinaria de la ejecutiva provincial de los socialistas de Pontevedra.