El proyecto de conciliación de la FANPA (Federación de Asociaciones de Madres y Padres) no podría obtener mejores resultados que los que va cosechando este mes. Si ampliar el Ludoverán a la última semana de junio logró agotar las 75 plazas ofertadas en escasos días, las 1.200 del mes de julio se quedaron justitas para dar cobertura a toda la demanda existente.

No ocurre lo mismo en agosto, el mes por excelencia de vacaciones y en el que las familias no necesitan echar mano de programas como el Ludoverán, que afronta el inicio de este nuevo mes veraniego con plazas libres en los colegios Vidal Portela y Monte Porreiro.

"Durante los últimos días recibimos un goteo constante de padres que, por cambios de última hora o porque los niños se lo pasaron bien durante el mes de julio, solicitaron plaza también para agosto". Ángel Sánchez, secretario de la FANPA reconoce que resulta más complejo dar cobertura a estas demandas de última hora cuando ya está todo planificado. "Aún así, como tenemos algunas plazas libres tratamos de que nadie se quede fuera, porque se trata de absorber toda la demanda y darle cobertura".

Con todo, el número de plazas que Ludoverán oferta para agosto se reduce considerablemente con respecto a julio, pasando de las 1.200 a las 900. "Es un programa de conciliación al que las familias recurren cuando lo necesitan y esas fechas son sobre todo finales de junio y principios de septiembre. Por primera vez este año ampliamos el programa a estas dos semanas de forma experimental y tenemos claro que es el camino a seguir".

Pero la clave del éxito está en el contenido del programa, atractivo para los niños que tienen que seguir asistiendo al colegio durante los meses de vacaciones.