Un sindicato judicial ha vuelto a poner de manifiesto los déficits de seguridad en el edificio de los juzgados de A Parda. En este caso es el portavoz del Sindicato de Traballadores da Administración de Xustiza (STAJ), Enrique Araújo, quien puso de manifiesto los problemas existentes sobre todo con la falta de agentes policiales para realizar labores de seguridad en el inmueble y garantizar un correcto control de accesos.

Señalan desde STAJ que en el edificio judicial de A Parda existen "solo tres agentes disponibles de la Policía Nacional para vigilar y mantener la seguridad de todo el edificio". Cabe recordar que existe un convenio firmado entre la Xunta y el Ministerio del Interior que garantiza esta vigilancia y el control de accesos y seguridad mediante la prestación de este servicio por parte de policías en situación de segunda actividad o guardias civiles en reserva. En el caso de estos tres agentes que custodian los juzgados de A Parda, el número de efectivos que realmente le corresponden a Pontevedra según el convenio publicado en el DOG son un total de ocho. Pero es que además, en el caso de los tres asignados a Pontevedra, trabajan a turnos, dos por la mañana y uno por la tarde; y "hay que tener en cuenta que deben vigilar los accesos en la puerta principal y en el juzgado de Guardia que tiene otra entrada independiente, esta última función los mantiene de forma permanente en las puertas de acceso, sin poder hacer rondas por las distintas dependencias al no contar con compañeros que los puedan sustituir en el control de accesos y en las puertas de entrada", denuncia STAJ.

El sindicato señala que la situación todavía es peor por las tardes. Entonces tan solo queda de servicio un único agente que debe controlar la puerta de principal, por la que está entrando gente para el registro civil, y a la vez la puerta del juzgado de guardia. Evidentemente, resulta imposible estar en dos sitios al mismo tiempo por lo que no puede mantener la vigilancia sobre estas dos entradas, quedando una de ellas desprotegida. "Lo que hacen es vigilar hasta las seis de la tarde la puerta principal, hora en la que está abierto el registro civil y la puerta principal, dejando el juzgado de guardia sin control de accesos ni vigilancia, lo que ha provocado que en más de una ocasión el funcionario judicial de guardia haya tenido que cerrar la puerta con llave por dentro y, de esa forma, hacer por sí mismos un control previo de los accesos". Un sistema que también se utiliza "cuando se prevén problemas para el personal de guardia o para cualquier ciudadano o víctima que se encuentre en ese momento en el juzgado". En otras ocasiones son agentes de Policía en servicio que van a los juzgados con los detenidos los que se ven obligados a realizar esta labor de protección que "no les corresponde", una situación "tercermundista a todas luces", según Araújo.

Sin embargo, la situación está a punto de empeorar en estas semanas, dado que los tres agentes comienzan sus periodos de vacaciones como les corresponde y el servicio menguará en una persona más. Desde STAJ piden que se destinen a la seguridad de A Parda más efectivos policiales, como mínimo 4 diarios, y si no es posible con funcionarios que se contraten efectivos de seguridad privada. Ven una enorme "irresponsabilidad" que la Xunta "deje coja" la seguridad en unos edificios tan sensibles como son los juzgados.