La mujer del supuesto agresor permanece, desde el pasado miércoles, ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, donde ese mismo día fue operada por segunda vez con el objetivo de lograr una reconstrucción de tendones.

El miércoles, un grupo de agentes la visitó en su habitación para tomarle declaración por los hechos sucedidos. El interrogatorio iba a llevarse a cabo en Pontevedra, pero la evolución médica de la paciente obligó a llevarlo a cabo en Santiago de Compostela.

La víctima, de 38 años y natural de Marín, permanece fuera de peligro y está acompañada en Santiago por su abuela y su madre. Mientras, las dos hijas menores están actualmente a cargo de una de las hermanas de la agredida. Toda la familia está muy afectada por el suceso.

La mujer ingresó en un primer momento en el Hospital de Montecelo en la madrugada del martes, tras sufrir varios cortes. Tras recibir varias llamadas, el 112 movilizó a la Policía Nacional y a Urxencias Médicas. También acudió la Policía Local de Marín.

En el complejo hospitalario, los médicos realizaron las curas a lo largo de la noche y estaba previsto que se le diese el alta a primera hora de la mañana del día 24.

Sin embargo, la marinense dijo encontrarse mal. Finalmente, se le detectó una complicación que obligó a realizar una primera intervención quirúrgica de urgencia.

Las horas previas a la agresión, la familia al completo había pasado el día en la casa del padre de la víctima, en Mogor. Incluso se les pudo ver visitando a última hora de la tarde un bar en la zona de Portocelo.