Reemplazar las pasarelas, retirar la maleza, acondicionar los senderos, reparar los miradores. Las obras ya en marcha son variadas y en muchos casos complejas. Entre ellas figura la reconstrucción de las pasarelas de madera existentes, algunas de ellas cerradas desde hace meses debido al riesgo que suponen para los usuarios. También se rehabilitará el paseo principal de acceso a la Xunqueira de Alba, incluyendo la limpieza de alcantarillas y recuperación de bordes de piedra. Asimismo, serán demolidas las estructuras laterales del antiguo puente sobre el río Rons ya retirado hace unos años. Este puente se quiso reparar en el verano de 2014 pero al comenzar los trabajos se comprobó que su estado era tan deficiente que la única solución era cambiarlo. El elevado coste de la operación llevó a su retirada en noviembre de aquel año.

Otra de las actuaciones previstas es el mantenimiento del mobiliario urbano, desde bancos y fuentes a otros elementos, así como la reparación de la baranda metálica en otro de los puentes sobre el Rons.

El mirador situado al final de los senderos, ya en el límite con la marisma propiamente dicha, también será reparado y acondicionado tras años sin mantenimiento adecuado. La última gran actuación en este parque fue realizada en 2016, cuando la Diputación actuó en el estrecho puente da Gándara, que enlaza la carretera de Vilagarcía con la zona de O Burgo a través de A Santiña y la calle Martí Códax.

La Xunqueira de Alba, la principal zona húmeda de todo el municipio, fue declarada en septiembre de 2012 como el primer Espacio Natural de Interés Local (ENIL) de toda Galicia, una declaración que "blindó" la plena conservación de un parque en el que entonces se habían catalogado más de 160 especies vegetales diferentes, otras 130 de aves, 14 de libélulas y más de cuarenta de mariposas, entre otro tipo de fauna y flora, alguna de ella en riesgo de extinción.

La tramitación de esta ENIL fue iniciada por el Concello hace años y en octubre de 2009 recibió una primera declaración provisional, tras la que fue necesario elaborar un plan específico de conservación, aprobado tres años después. El Concello tramita también desde hace años un segundo ENIL, el de Os Gafos, pendiente del visto bueno autonómico.

La Xunqueira de Alba se localiza en el tramo final del río Rons, cerca de su desembocadura en el Lérez y constituye un "refugio" para numerosas especies, entre ellas aves migratorias, pero también cuenta con un sector dedicado al uso público, con senderos y miradores para el público. Por último, hay un ámbito notablemente degradado, ocupado por concesiones de terrenos de dominio público marítimo-terrestre, sobre las que existe la esperanza de que puedan abandonar este espacio a medio plazo. La Diputación anunció su intención de hacerlo con el Parque de Maquinaria, pero no hay proyecto de reubicación conocido.

En este sentido, el plan de conservación que elaboró en su día el Concello apostaba por este traslado, ya que en él se detallan los "regímenes de usos y actividades permisibles, así como las limitaciones necesarias para su conservación natural". Además, se analizan los riesgos a los que se enfrenta la marisma, como la existencia de animales y plantas invasoras, los usos abusivos o los vertidos, que aún se detectan periódicamente. En el decreto aprobado ayer por el Consello de la Xunta se "blindan" las medidas para "compatibilizar la protección de un espacio natural con el uso público y el goce de la naturaleza". Eso sí, los espacios con declaración ENIL deben ser gestionados por los concellos, ya que no forman parte de la Rede Galega de Espazos Naturais Protexidos pese a reconocerse su importancia ecológica.