Pedaladas, el colectivo que fomenta el uso de la bicicleta, realizó en la tarde de hoy una singular protesta en plena avenida de Marín en la que alrededor de cien ciclistas se tumbaron en el asfalto al lado de sus vehículos y "se hicieron el muerto" como si hubieran sido víctimas de un accidente. De este modo el colectivo protagonizó una nueva acción para reivindicar más seguridad vial.

Por la mañana ya había realizado una ruta hasta las Salinas de Ulló, en Vilaboa y por la tarde, protagonizaron una concentración en la Peregrina para pedir la reforma del Código Penal bajo el lema "Por una ley justa". Se reclama mayor seguridad vial para los ciclistas, tanto para los que practican este deporte en las ciudades como para aquellos que optan por los montes gallegos en sus diferentes variantes.

Fue después cuando acudieron a la zona de Mollabao, donde una escultura de bicicletas recuerda a los ciclistas fallecidos en la carretera. Allí realizaron su impactante protesta. La Policía Local acompañó a los participantes y se encargó de cortar momentáneamente el tráfico.