A raíz del desgraciado accidente de ayer en pleno centro urbano, la asociación Pedaladas, que agrupa a usuarios de la bicicleta, insistió en solicitar a la alcaldesa de Marín que se aplique la velocidad máxima de 30 kilómetros por hora en las calles de Marín, una petición que ya cursaron en diciembre de 2016 y que ayer rescataron. La asociación recuerda que las probabilidades de que un atropello sea mortal se reducen a un 5% cuando los coches circulan a 30 kilómetros por hora, pero llegan al 55% si se alcanza una velocidad de cincuenta.