Los propietarios de viviendas vacacionales agrupados en la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) no entienden que se siga "demonizando" a este sector, a pesar de todos sus intentos por regular y normalizar su actividad conforme a todas las exigencias legales.

Subrayan además que sus clientes les comentan que han alquilado viviendas turísticas en otros puntos de España y que solo han sufrido estas inspecciones en Galicia.

También la Xunta de Galicia rastrea las webs para hacer aflorar viviendas vacacionales no reguladas. Los propietarios de pisos turísticos deben estar dados de alta en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas de Galicia y cumplir los requisitos que exige el decreto. Las multas para los propietarios de viviendas de uso turístico que no se hayan dado de alta van de los 300 euros, para las infracciones levas, a los 9.000 para los casos graves, como arrendar el inmueble sin autorización turística. La reincidencia incluye sanciones de hasta 90.000 euros.

La Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia entiende que este nuevo modelo turístico se ha implantado "para quedarse".