La oficina municipal para asesorar a los vecinos en la presentación de alegaciones contra la regularización catastral abrió ayer sus puertas en el Pazo da Cultura y varios afectados acudieron ya para tratar de resolver las nuevas valoraciones de Hacienda . El Concello pone en marcha esta iniciativa tras comprobar que en Pontevedra puede haber algo más de seis mil ciudadanos afectados por las actualizaciones que realiza el Catastro de construcciones auxiliares en el rural (galpones, garajes, piscinas..., excepto hórreos) y que hasta ahora no estaban sujetas a este régimen.

El gobierno local recuerda que se trata de una oficina de asesoramiento para la preparación de los correspondientes recursos y resaltan que la competencia y dudas se deben resolver ante el propio catastro. Por ello también se pide a los interesados que primero soliciten la información en el catastro y, si consideran oportuno alegar, se dirijan entonces a esta oficina.