La Corporación ratificó por unanimidad un acuerdo adoptado ya hace año y medio sobre la elaboración de una ordenanza de protección animal y que afecta, sobre todo, a perros y gatos abandonados en las calles y cuya atención recae en la actualidad en voluntarios de entidades dedicadas a este fin, cuando las competencias en la materia son municipales. Da Silva reconoció el retraso y recordó que la ley autonómica que estipula las actuaciones acaba de entrar en vigor.