Desde esta medianoche está activa la operación "Centinela Gallego 2018". Se trata del dispositivo que ponen en marcha las Fuerzas Armadas en virtud del convenio suscrito entre el Ministerio de Defensa y la Consellería de Medio Rural para vigilar y prevenir incendios, especialmente en aquellas zonas que han sido calificadas como de elevado riesgo. Esta colaboración entre ambas administraciones se inició en 2007, un año después de la gran oleada de incendios, y se mantiene hasta ahora.

Las primeras 27 patrullas que participan en esta operación fueron movilizadas ayer a sus lugares de destino en distintos puntos de la geografía gallega. Se trata, en su mayor parte, de efectivos de la Brigada Galicia VII con base en Figueirido Pontevedra (que aporta en este despliegue básico un total de 22 patrullas) a las que hay que sumar otras 5 patrullas del Tercio Norte de Infantería de Marina de la Armada, con sede en Ferrol, que suelen ocupar las zonas de mayor riesgo de incendio en O Barbanza y Fisterra.

Al mando de la misión se encuentra el general de la Brilat, Antonio Romero Losada, quien el próximo martes explicará los pormenores de la misma en la base General Morillo de Figueirido, acompañado de la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez.

Con todo, fuentes de la base de la Brilat confirman que la operación se desarrollará básicamente en los mismos términos que otros años. Estas 27 patrullas pueden ser ampliables en función de los niveles de riesgo de incendio a petición de la Consellería. El despliegue puede incrementarse a 50 patrullas en caso de riesgo alto y a 75 patrullas y dos helicópteros si pasase a nivel muy alto. También se prevé que los soldados que realizan labores de vigilancia y disuasión cuenten con la ayuda del Raven, el dron que utiliza la Brilat en sus despliegues internacionales.

Las patrullas vigilaron el pasado año cinco zonas de riesgo de incendios de las provincias de A Coruña, Ourense y Pontevedra.