Las biotoxinas afectaban ayer "solo" al 24% de las zonas marisqueras de Galicia. Pero la situación es compleja debido al lento avance de la toxina paralizante y la llegada de la amnésica, pues pueden provocar más cierres o hacer que las actuales prohibiciones de extracción de infaunales se prolonguen en el tiempo. Ayer estaban cerradas cinco de las seis zonas marisqueras de la ría de Vigo, un de las cinco disponibles en la de Ponteveda y las de Ribadeo, Camariñas y Fisterra. Estaban completamente operativas 28, entre ellas tres en Muros-Noia y siete en Arousa.