La asociación Armel de Mulleres Rurais de Lourizán tendrá que buscar, al menos temporalmente, otro local para almacenar su material por las obras para el nuevo centro social de Estribela. El colectivo, que guardaba maquinas de coser, ordenadores y otros efectos, en ese almacén, se encontraron ayer con al puerta rota, según denuncian, sin que nadie les avisara de las obras. El colectivo rechaza que el viejo mercado se convierta en centro social.