Los pacientes del Hospital de Día del área de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra utilizan la solidaridad y los trabajos manuales como terapia. Este colectivo ha elaborado cientos de coloridos abanicos en el marco de la campaña de verano "Date un aire solidario".

El Sergas quiso destacar ayer que después del éxito alcanzado por la iniciativa "Psiquiatría con corazón", puesta en marcha la pasada navidad y en la que pacientes y profesionales confeccionaron bolígrafos con ángeles, la unidad del Hospital Provincial repite experiencia adaptando las manualidades a la época estival.

Con esta actividad, "lo que se pretende es dar visibilidad al hecho de que la recuperación de los enfermos del área de Psiquiatría no solo debe hacerse a través de los conocimientos y la práctica de los facultativos y del personal de enfermería, sino que la dedicación y la entrega también juegan un papel fundamental", añade el CHOP.

Los abanicos de "Date un aire solidario" elaborados por los pacientes del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra pueden adquirirse en el Hospital de Día Psiquiátrico del Hospital Provincial realizando el donativo solidario de un euro.

En la actualidad, el equipo de personal del Hospital de Día Psiquiátrico está integrado por un psiquiatra, una psicóloga clínica, una enfermera especialista en salud mental, una auxiliar psiquiátrica y una terapeuta ocupacional. Dispone de 20 plazas para estancia completa y 40 más para tratamientos ambulatorios.

El trabajo que desarrolla el personal en este área "está centrado en aquellos pacientes psiquiátricos en los que su dolencia no se manifiesta de manera aguda, pero sí padecen síntomas graves que les impiden retomar su contorno familiar, social y laboral. Es por eso que el principal cometido de los profesionales está enfocado hacia la rehabilitación de estos enfermos: mejorar en todo lo posible su calidad de vida, ayudando a restituir sus capacidades mentales y físicas, y dotarlos de nuevas herramientas para construir un futuro de vida", explican desde la propia unidad, que añade que "el principal objetivo es posibilitar la recuperación de aquellas capacidades, tanto cognitivas como sociales y culturales, que los pacientes poseían antes de su afición, así como el tratamiento del impacto que el estigma de estas enfermedades produce en los enfermos".