Diez días después del cierre de la tercera planta del Hospital do Salnés, los problemas de ingreso de pacientes se agudizan, pero la gerencia de la EOXI mantiene su plan de limitación de camas por vacaciones estivales. Ayer en el centro hospitalario comarcal había tres pacientes a la espera de una cama y otro más que necesitaba aislamiento.

La junta de personal del centro exige a la gerencia el cumplimiento del compromiso de reapertura de la tercera planta de hospitalización y denuncia que hubo "presiones" a médicos interinos para que aceleren las altas de pacientes y evitar así derivaciones a Pontevedra, como ya ocurrió en los últimos días. Los profesionales entienden que solo debe primar el criterio médico para enviar a los ingresados a casa.