El cierre de establecimientos comerciales, dejando una desoladora imagen de bajos vacíos, es una constante en la ciudad, que se contrarresta con un espíritu emprendedor y la tendencia al autoempleo que lleva a numerosas personas a aventurarse en alguna iniciativa que suponga el acondicionamiento de un nuevo bajo comercial.

Ernesto Filgueira, vocal de Zona Monumental, lo tiene muy claro. "No se trata del modelo de ciudad, por mucho que algunos quieran achacar a la peatonalización el efecto del cierre de establecimientos comerciales".

Para este comerciante de larga trayectoria la cuestión está clara. "Hay una legislación redactada y aprobada para apoyar a las grandes áreas y a las grandes cadenas, y es imposible para el comercio tradicional, familiar y con menos recursos, poder competir con esta realidad".