La investigación permanece abierta y gran parte del material incautado se encuentra en el interior del Pazo de Salvaterra, y alguna de las siete edificaciones que lo componen.

Tanto el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, Jorge González Veiga, como el teniente del Seprona Álvaro Lago Lusquiños, que ayer presentaban el balance de esta operación, reconocían que quedan todavía muchas dudas respecto al material incautado, su valor y su procedencia.

Buena parte de los animales y piezas permanecen precintadas y custodiadas en el interior del pazo, ya que su volumen ha impedido su traslado.

Entre ellas destacan dos cabezas de rinocerontes, que carecen de su cuerno original. En su lugar hay un molde de resina.

Se trata de un animal en peligro de extinción y el precio de uno de sus cuernos en el mercado negro puede alcanzar los 60.000 euros.

La Guardia Civil pretende determinar si fue vendido por el propietario.