| La parroquia de Campañó celebró este fin de semana sus fiestas dedicadas a San Pedro y San Paio, así como la procesión en honor al Altísimo, que se pudo desarrollar pese a la lluvia que cayó durante la jornada. Los vecinos desafiaron a la climatología y elaboraron las alfombras florales entre el templo y el cruceiro de Cabaleiro. Se trata de una tradición que se recuperó hace dos años, después de un lustro de paréntesis, con el empeño de Ángeles Couto. Ella y sus colaboradores trabajaron para que la parroquia luciera hoy sus mejores galas, pese a la lluvia, y celebrara una procesión en la que participaron los niños que hicieron la Primera Comunión.