A pesar de que el periodo de rebajas está directamente vinculado con la creación de empleo, Zona Monumental asegura que esa realidad es ajena a Pontevedra. El pequeño comercio carece de recursos para incrementar la contratación. "Y por desgracia para el sector no hay volumen de trabajo que justifique la incorporación de personal", explica Ernesto Filgueira.
Y está convencido de que las grandes tiendas están en una situación similar. "Es posible que contraten a alguna dependienta más para que en horas punta se encargue de la colocación de las prendas, pero un empleo muy precario".
De ello hablan las centrales sindicales, que tienen constancia de contrataciones por horas o media jornada para refuerzo de verano, cubriendo así las vacaciones de personal fijo de tienda y el posible incremento de trabajo a causa de las rebajas.
Para Ernesto Filgueira este tipo de empleabilidad no genera riqueza en la ciudad, sino todo lo contrario. "Están consiguiendo que cierre el comercio tradicional, que no solo genera autoempleo sino que suma contrataciones de una o dos personas para dejar en manos de dos o tres empresas todas las tiendas de moda de la ciudad, sin tener en cuenta de la repercusión que esta realidad tendrá en la economía local".
Filgueira insiste en que el sector está atravesando un momento complicado. "Las rebajas pasan desapercibidas para el pequeño comercio, que no encuentra en este periodo aliciente alguno. Y de esto no se puede culpar al modelo de ciudad, ni mucho menos. Pero las rebajas, tal y como están concebidas en la actualidad, son otro de los muchos goles que la administración marcó al pequeño empresario".
