Pontevedra y su área de influencia alcanzarán una ocupación hotelera, según las previsiones que maneja la Diputación, de un 75 por ciento en los meses de julio y agosto, los de temporada alta del verano, y de un 55 por ciento en el de septiembre, con el inicio de la temporada baja. Son cifras que, en palabras de la presidenta de la institución, Carmela Silva, hacen estar a la provincia de enhorabuena, "porque estamos acertando en nuestra promoción deseada del turismo cultural".

El verano ya comenzó con buenos datos para la Boa Vila, con una ocupación en el mes de junio de un 85 por ciento, muy superior a la media de la provincia, de un 68. Silva informó que se debió a la celebración de las oposiciones de Educación y del Triatlón Cidade de Pontevedra, que provocaron numerosas pernoctaciones.

Las previsiones de la Diputación se basan en las de portales de reserva como Booking y de los propios establecimientos. Dejan, en el caso de Caldas, cifras incluso mayores que las del municipio capitalino, con un 85 por ciento de ocupación desde julio hasta septiembre. Podría llegar al cien por cien por la celebración del festival musical PortAmérica, entre el 5 y el 7 de julio próximos.

A nivel provincial, las previsiones son de entre el 80 y el 90 por ciento de ocupación, dos puntos superiores a las previstas en 2017. En cuanto a septiembre, "ya podemos hablar de un 66 por ciento", dijo Carmela Silva, lo que supondría 6 puntos más que el año pasado.

La Diputación ya cuenta también con que en turismo rural se llenen a nivel provincial el 69 por ciento de las plazas, el 55 en el caso de Pontevedra y el 85 en el de Caldas. Por su parte, los campings estarán al 76 por ciento en julio y al 86 por ciento en agosto.

Respecto al turismo de cruceros, continúan en aumento, según Carmela Silva, que informó de que en el primer trimestre de 2018 el 48 por ciento del total que visitó Galicia entró por el Puerto de Vigo, convirtiendo a la provincia de Pontevedra en líder en este sector.

Incremento de extranjeros

En lo que va de año, las Rías Baixas recibieron cerca de 380.000 visitantes, de los que el 75 por ciento eran nacionales, más de 286.000, y un 25 por ciento internacionales, cerca de 93.000. En el pasado mes de junio el incremento de turismo extranjero fue de un 13,5 por ciento respecto al mismo mes de 2017. "Hay que destacar que este tipo de turista tiene mayor presencia en temporada baja, que es nuestro objetivo para desestacionalizar el destino y por lo tanto es fundamental incidir en este mercado", destacó la presidenta de la Diputación.

En los primeros cinco meses del año se recibió a cerca de 3.000 personas más que en el mismo período del año anterior, cuando habían sido 376.300.

Por todo ello, Silva consideró que este año se incrementarán en general los datos del año pasado, un optimismo que estaría en sintonía con entidades como Feprohos, que habla de una ocupación media un 3 por ciento superior.