Jornada maratoniana la de ayer en los hospitales Provincial y Montecelo del área sanitaria de Pontevedra a dos días del primer cierre de camas importante del verano.
El Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, tiene previsto ampliar este fin de semana su programa de reorganización de recursos asistenciales del período estival, que ya inició en junio al cerrar nueve camas de Lactantes. Ahora es el turno de Neumología, en el Hospital Montecelo, con 10 camas, y Medicina Interna en el Provincial, con 33. En total sumarán 52 plazas hospitalarias inhabilitadas en esta primera quincena de julio.
Al cuadrar en fin de semana el día 1, la dirección dio orden de dar el alta o reubicar a los pacientes que todavía estaban ingresados en las zonas afectadas antes del domingo. Ayer mismo, el personal sanitario procedía a trasladar a los enfermos a diferentes plantas, tal y como informaron desde la agrupación de trabajadores de la sanidad pública Prosagal.
Las citadas áreas tuvieron de media esta semana unos 50 ingresados: 15 en Neumología y 35 en Medicina Interna III, que fueron disminuyendo a medida que avanzaban los días. En esta última, ayer mismo se procedió a organizar los 19 pacientes que quedaban dando cuatro altas y reubicando a los 15 restantes entre Oncología, Ginecología y Medicina Interna I y II.
Por su parte, en Neumología, también procedieron a dar altas y esperaban terminar hoy sábado con la reorganización.
"Consideramos que está habiendo demasiada actividad en ambos hospitales como para llevar a cabo este cierre", advierte Prosagal, que añade que ya ha habido problemas en la última quincena de junio.
Para frenar en cierto modo esa actividad, desde la gerencia se ha organizado el trabajo en los quirófanos para evitar más ingresos en planta, aunque sí se mantendrán abiertos en todo momento. Asimismo, la previsión es que se suspendan las "peonadas", intervenciones quirúrgicas en horario no habitual.
"Los quirófanos no se cierran. Se mantendrán en base a la demanda. Lo que sí habrá son menos operaciones programadas. La semana pasada y esta misma todavía hubo peonadas", destacan desde la CIG.
Los trabajadores alertan de que esta reorganización y "la no sustitución del personal que se va de vacaciones" supone más carga de trabajo para los que se quedan al frente de los diferentes servicios.
En este sentido, insisten en que hay auxiliares y enfermeras que están especializadas en áreas especiales y que no pueden ser sustituidas tan fácilmente.
"Este año irá en la misma línea que los anteriores, con más carga de trabajo para los profesionales, unidades cerradas y las Urgencias sobrecargadas", subrayan desde la CIG.
Precisamente ayer, el servicio de Urgencias del Hospital Montecelo vivió una de esas jornadas al límite. Los trabajadores tuvieron que pedir más camillas a otros servicios para poder ubicar a los enfermos. A media tarde había once personas pendientes de ingreso hospitalario aguardando en una de ellas o en un box.
Los trabajadores aseguran que el hecho de que Urgencias se encuentre al límite se debe al "maltrato de la Atención Primaria", donde tampoco se cubren las vacaciones de los médicos de cabecera y se opta por la prolongación de jornada y por la intersustitución entre facultativos, que asumen los pacientes de sus compañeros en período de descanso.
"Hay centros de salud que se cierran por las tardes y la calidad asistencial se resiente. Revertir después esa situación no es nada fácil", informa la CIG.
Grueso del cierre
El grueso de camas cerradas se pondrá en marcha durante la segunda quincena de julio y todo el mes de agosto. En total serán 83 las plazas hospitalarias sin uso. A las 52 que ya se cerrarán este fin de semana hay que sumar 31 más en Traumatología Impar en el Hospital Montecelo.
Ya en el mes de septiembre se volverá a la cifra de 52, sumadas entre Lactantes, Neumología y Medicina Interna III, y en octubre permanecerán cerradas las nueve de Lactantes, como ha ocurrido en julio.
Lo que preocupa a los trabajadores es que en esta ocasión la gerencia supedita la apertura a las necesidades del área sanitaria, por lo que podría ocurrir que en octubre continuasen cerradas más de las programadas, al igual que el pasado verano.
En cualquier caso, desde la gerencia del área sanitaria se informa de que el plan de adecuación de los recursos asistenciales para el verano "mantendrá operativo el 89,3 por ciento de los recursos durante los meses del período estival". Recuerda que esta planificación se realiza "en base al estudio pormenorizado de la afluencia de pacientes durante esta época".
En este sentido, recuerda que en 2017 la ocupación de camas registrada en el CHOP fue menor al 73 por ciento, "lo cual implica que estará activo más de un 16 por ciento de los recursos que se estima que va a ser necesarios".
"Estas cifras demuestran que la población acude en menor medida a los centros del sistema sanitario en esta época, ya que determinadas patologías descienden", añade. "El cien por cien de las camas están disponibles en todo momento en el área sanitaria", concluye la gerencia.
