Cubrir el suelo con materia orgánica tras un incendio es eficaz. Así lo demuestran los datos que manejan los integrantes de la recién constituida asociación A Rente do Chan de Ponte Caldelas, que canalizó el trabajo de los muchos voluntarios, entre los que se encuentran científicos y técnicos forestales, que se empeñaron en recuperar el monte tras los incendios del verano pasado.

El fuego afectara a 2.900 hectáreas y, de no haber actuado, se podrían haber perdido 50.000 toneladas de suelo que acabarían en el río por efecto de la erosión.

Pero los más de 300 voluntarios que se concentraron en Ponte Caldelas realizaron una veintena de acciones en una superficie total de 35 hectáreas logrando una eficacia de protección de la erosión de más del 95% y más de 700 toneladas de suelo salvadas.

Rafael Zas y Fernando Malvar explicaban esta mañana que el objetivo de hacer público el resultado del trabajo realizado es "recompensar o traballo feito por tantos voluntarios anónimos" y a animar a la sociedad a actuar inmediatamente después de un fuego.

A Rente do Chan mostrará el resultado de los estudios científicos realizados a todos los vecinos de Ponte Caldelas en un acto que tendrá lugar este sábado a las 12 en la Casa de Cultura.