La comarca de Pontevedra disfrutó de la magia de la noche más corta del año con la celebración de las tradicionales hogueras de San Juan y lo hizo sin que haya que lamentar ninguna incidencia de gravedad a pesar de los centenares de hogueras que se prendieron por toda la geografía pontevedresa.

Aunque el 112 registró un total de 87 llamadas desde la provincia relacionadas con las celebraciones de la noche, ninguna de ellas fue grave. Las playas se llenaron de gente, tanto para festejar y ver arder el fuego purificador como para disfrutar de la oferta musical que también la había, como el San Juan Beach de Portocelo en el que unas seis mil personas se reunieron para recibir el verano al son de la música electrónica. El evento se desarrolló sin incidencias salvo alguna pelea de escasa entidad en la que tuvo que intervenir la Policía Local. La más grave se saldó con una persona detenida, según indican fuentes policiales, aunque por hechos que no revestían excesiva gravedad.

También fue un San Juan novedoso en Sanxenxo, en donde por primera vez se prohibía el acceso para la realización de hogueras a los arenales cuyos espacios están incluidos en la red natura, tratando así de poner fin al botellón en estos parajes.

Sin embargo, sí se autorizaron cachadas en otros arenales. La afluencia de público fue notable en Silgar. Según fuentes municipales tampoco hay constancia de incidencias graves. Lo más reseñable fue una atención a una joven que presentaba síntomas de intoxicación etílica, pero sin que su estado revista, en principio, gravedad.

Tampoco la Policía Local de Poio tiene constancia de incidencias reseñables en este municipio que está en plenas fiestas patronales. Más de un centenar de hogueras ardieron en este municipio, con uno de los lugares destacados de reunión en torno a la "cacharela" de A Seca.

En Pontevedra los bomberos tampoco tuvieron ningún sobresalto. En la ciudad del Lérez había un total de 124 hogueras comunicadas y los bomberos señalaron que, tras la revisión de las más grandes, todas ellas cumplían con las medidas de seguridad. Uno de los principales puntos de reunión volvió a ser la hoguera de Eduardo Pondal.

En toda la provincia las intervenciones de las ambulancias del 061 se limitaron sobre todo a intoxicaciones etílicas (un total de 22) y a quemaduras (con tres personas que tuvieron que ser atendidas por personal médico).

Alcohol y tráfico

La Guardia Civil de Tráfico también estableció un dispositivo especial de vigilancia para evitar la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas. Se realizaron 1.088 pruebas, que dejaron 75 denuncias, cinco diligencias por la vía penal y 14 denuncias más por la conducción bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

Las celebraciones dejaron toneladas de basura sobre las playas y la imagen a primera hora de la mañana era la de los efectivos de los servicios de limpieza de los distintos ayuntamientos dejando los arenales impolutos a la espera de la llegada de los bañistas.