En abril de 2013, el Concello y la Diputación firmaban el convenio para ejecutar la denominada ronda Este, una carretera entre O Marco y San Mauro que se convertirá en el principal acceso rodado al futuro Gran Montecelo. Cinco años después y tras un sinfín de vicisitudes, este vial de menos de un kilómetro comenzará a ejecutarse "de forma inminente". Así lo anunció ayer la Diputación tras certificarse hoy mismo, en junta de gobierno, la adjudicación de las obras a la empresa ourensana Coviastec SL, que presentó una oferta de 1.286.905 euros, lo que supone una rebaja de casi el 25% sobre el presupuesto de licitación.
Una vez formalizada la adjudicación, la constructora podrá comenzar los trabajos "de manera inminente y con un plazo máximo de nueve meses", según indica la institución provincial. De este modo, la ronda Este estará en servicio en menos de un año, a mediados de 2019, justo a tiempo para los primeros trabajos sobre el terreno del hospital único, según el calendario que maneja la Consellería de Sanidade. Precisamente ayer se abrió el proceso de evaluación ambiental del proyecto sectorial de incidencia municipal de la ampliación de Montecelo, otro de los pasos previos necesarios para licitar las obras sanitarias.
Evitar pistas y caminos
El vicepresidente de la Diputación, César Mosquera admitía ayer que "parece que se ve la luz al final del túnel" con la adjudicación definitiva de este proyecto, toda vez que se licitó en diciembre y desde hace más de cuatro meses se analizaban todas las ofertas disponibles. Subrayó que las obras deben comenzar ya sin obstáculos puesto que el diseño "fue muy estudiado para evitar nuevos contratiempos", y destacó que la Diputación "estará vigilante durante la dirección de obra para garantizar que se siguen los estándares de calidad con los que trabaja el nuevo gobierno provincial".
Mosquera insistió en que esta nueva vía será "muy funcional" para la parte Este de la ciudad y el acceso al hospital Montecelo, "ya que muchos vehículos que van a día de hoy al centro hospitalario acortan por pistas y caminos que no tienen capacidad suficiente y crean molestias al vecindario".
Coviastec SL fue escogida entre una veintena de ofertas tras una valoración técnica y económica en que se analizaron tanto el programa, equipo y memoria de trabajo, como el plan de control de calidad, y el plan de actuaciones ambientales. También se tuvo en cuenta el precio ofertado, "que en esta ocasión fue determinante para la adjudicación, ya que la empresa había quedado en medio de la tabla segundo los criterios técnicos", según admite la Diputación.
La ronda Este tuvo un largo periplo desde su concepción hasta el día de hoy: Diputación y Concello firmaron un convenio de colaboración para su ejecución en el año 2013, en 2014 se realizó la redacción del proyecto, y en junio de 2015 se inició la licitación de los trabajos. La adjudicación fue rescindida posteriormente por el nuevo gobierno de la Diputación para modificar el proyecto y añadir nuevos costes de expropiaciones. Finalmente, en el mes de diciembre de 2017 se inició de nuevo la licitación de los trabajos.
La nueva infraestructura soportará un promedio de 5.000 vehículos diarios, recogiendo prácticamente el 90% del tráfico actual que pasa por la rúa das Pereiras y la de As Olivas. Además, está diseñada con "lombos" pese a las intensas campañas de la oposición y, sobre todo, de los técnicos de ambulancias por los "perjuicios" que estos pasos sobreelevados causan a los pacientes.
Al respecto, el grupo municipal del PSOE, volvió ayer a la carga en su demanda de que se habiliten rutas sanitarias libres de estos elementos. Su portavoz, Agustín Fernández, recordó ayer que los socialistas ya han reclamado esta medida en varias ocasiones, pero ahora insisten en su reivindicación a raíz de la investigación abierta por la Valedora do Pobo sobre la proliferación de "lombos" cerca de los centros sanitarios, como adelantó FARO el pasado día 17.
El PSOE se aferra al informe de la fundación sanitaria 061 que sirve de base a la Valedora para su expediente, tras recibir una queja de un ciudadano vasco. El 061 denuncia los efectos perjudiciales de los resaltos para los usuarios de las ambulancias. Fernández reprocha al BNG que "no quiera entenderlo" y acusa al gobierno local de "insensibilidad absoluta"
El informe de 061 detalla que "la existencia de lombos puede resultar perjudicial para el traslado de pacientes en las ambulancias, ya que la existencia de esos resaltos puede afectar de la siguiente manera: en ciertas patologías (pacientes politraumatizados, neuroquirúrgicos lesionados medulares) puede existir una desestabilización e incluso agravarse la patología si se ven sometidos, en su traslado, a situaciones de aceleración o desaceleración constantes, por la influencia que estos movimientos tienen sobre la tensión arterial, la presión intracraneal, etc, además de la influencia mecánica directa que provocan sobre determinadas lesiones".
Asistencia sanitaria
Otra de las posibles afecciones es que los "lombos atrasan la asistencia sanitaria en situaciones de emergencia (desde que se alerta a la ambulancia hasta el momento de la asistencia). En estas situaciones, el tiempo de asistencia es un factor fundamental e incluso vital en determinadas patologías". También se subraya que "la existencia de lombos no garantiza las condiciones mínimas de confort que necesitan las patologías de las personas que son trasladadas, tal y como recomiendan todas las sociedades científicas. Asimismo, estos resaltos tienen incidencia o repercusión en el personal sanitario que diariamente realiza los traslados de pacientes, sin olvidar las repercusiones mecánicas en los propios vehículos".
Por todo ello, el 061 añade la "sugerencia importante de trasladar a los concellos la necesidad de retirar los lombos en las vías de acceso directo a los hospitales". En Pontevedra, al margen de los que puedan existir en el centro urbano camino del Hospital Provincial, la mayor incidencia se detecta en Montecelo, con "lombos" en la avenida de Lugo, más los previstos en la futura ronda Este entre O Marco y San Mauro. Los técnicos de ambulancias ya solicitaron que se retiren del proyecto.