El convenio urbanístico entre el Concello y el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied) que ambas partes comenzaron a negociar hace 18 años, ya está cerrado y redactado. Su firma aún se retrasará ya que la Xunta acaba de comenzar el proceso de evaluación ambiental de la recalificación de las 240 viviendas militares y los terrenos circundantes ubicados entre las calles General Rubín y María Victoria Moreno, y en el entorno de Rosalía de Castro y Manuel del Palacio.

La documentación permanecerá expuesta por parte de la Consellería de Medio Ambiente durante los dos próximos meses, con el fin de que cualquier afectado pueda presentar alegaciones. Una vez que entre en vigor el acuerdo, el Ministerio de Defensa podrá poner a la venta las 240 viviendas militares que posee en la ciudad, en su mayor parte a sus propios inquilinos, un objetivo que el Gobierno central persigue desde 2000 pero que nunca llegó a materializarse por cambios del Ejecutivo y del ministerio, remodelaciones en el propio instituto de la vivienda. El propio expediente incluye un documento fechado en agosto de 2000, hace casi 18 años, en el que el arquitecto municipal traslada a Defensa la situación urbanística de aquellos terrenos, la misma que ahora y que se pretende modificar.

Uso residencial libre

El objetivo es que el "uso residencial actual, vinculado al Patronato de Casas Militares, sea colectivo intensivo", sin ataduras a organismo alguno, de modo que puedan ponerse a la venta las 240 viviendas, repartidas en 17 edificios. De ellas, 210 corresponden al polígono de General Rubín, en inmuebles entre las cuatro y las once plantas, con una superficie construida de más de 29.000 metros cuadrados. Las otras 30 viviendas se concentran en cuatro edificios entre Rosalía de Castro y Manuel del Palacio, al lado del colegio Salvador Moreno de Defensa.

La negociación de este convenio, salpicado de luces y sombras durante las dos últimas décadas, se retomó hace unos meses y parece que ahora saldrá adelante, aunque el relevo en el Gobierno central podría demorar en parte su firma.

Además de facilitar la venta de los pisos, el acuerdo permitirá recuperar para el ámbito urbano las urbanizaciones militares del entorno del colegio Salvador Moreno y de la calle General Rubín. El primero supondría el derribo de las viejas viviendas de militares que dan a la calle Rosalía de Castro, además de abrir a la ciudad la urbanización de edificios situada entre las calles Rubín y María Victoria Moreno.

Técnicos municipales y del Invied han mantenido en las últimas semanas diversas reuniones para actualizar los acuerdos de años anteriores y adaptar los documentos técnicos a los sucesivos cambios legislativos, que en el año 2010 ya tenía los informes favorables de la Xunta de Galicia.

Los acuerdos del convenio se mantienen, sustancialmente, en los mismos términos que los negociados en todo este tiempo. Así, en la parcela de Campolongo (entre María Victoria Moreno y General Rubín) se propone la modificación del uso residencial de la parcela, de tal manera que el Invied pueda vender a los inquilinos sus viviendas, así como construir dos nuevos edificios previstos dentro de la parcela, que le permitirá crear un estacionamiento subterráneo de uso privado de los residentes, ya que los edificios carecen de él. También se acuerda completar la calle Tablada dándole las alineaciones fijadas en el Plan de Urbanismo y dándole salida hacia María Victoria Moreno.

Otros acuerdos son la cesión de dos viviendas y un local al Concello y su conexión para convertirlo en un local municipal y la apertura a uso público el viario, las zonas verdes y los espacios libres existentes en este complejo residencial.

Mollabao

En el ámbito de Mollabao (Manuel del Palacio con Rosalía de Castro) está prevista la creación de una plaza pública abierta hacia Rosalía de Castro, con la posibilidad de conectarla hacia Manuel del Palacio, una vez derribados los viejos chalets existentes en primera línea de calle, permitir el aprovechamiento de parte de la parcela para la edificación de un edificio que permitirá rematar el callejero, tapando una medianera que genera la última edificación de Rosalía de Castro y reconocer el uso educativo de una porción de terreno de aproximadamente 116,37 metros cuadrados, ocupado desde hace mucho tiempo por el centro de enseñanza lindante.