Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Pontevedra han identificado y detenido a tres jóvenes entre los 21 y 43 años de edad, con domicilio en Vigo como presuntos autores de al menos dos delitos de robo con fuerza en establecimientos comerciales y de hostelería del centro de la ciudad y zonas limítrofes. En ambos casos tras forzar las puertas de acceso sustraían las cajas registradoras y destrozaban las máquinas tragaperras.

Los detenidos fueron sorprendidos "in fraganti" en la madrugada del viernes pasado cuando se recibió una llamada en la centralita del 091 alertando de la presencia de tres personas en el interior de un establecimiento de los aledaños de la ciudad. Los agentes se dirigieron inmediatamente al lugar y nada más llegar observaron cómo un vehículo salía huyendo a gran velocidad tras detectar la presencia de los agentes policiales. Los funcionarios de la Comisaría salieron tras el coche y el conductor comenzó a realizar una serie de maniobras para tratar de sacar al vehículo policial de la carretera poniendo en grave riesgo al resto de conductores que circulaban por la vía. El vehículo llegó a impactar contra el de los agentes policiales y tras detenerse dos de los ocupantes salieron huyendo y se tiraron por un terraplén por una zona con abundante vegetación donde fueron interceptados por los agentes cuando permanecían agazapados.

Los agentes detuvieron a ambos así como al conductor del vehículo por el robo con fuerza por el que fueron sorprendidos tras golpear con una maza la verja del local. La citada maza fue localizada en el maletero del vehículo junto con un juego de guantes y un pasamontañas, en los asientos posteriores los agentes encontraron una bandeja de caja registradora y una caja de caudales de una máquina tragaperras con monedas todavía en su interior. Los agentes trasladaron a dependencias policiales el vehículo implicado en los hechos delictivos para llevara cabo al correspondiente inspección ocular por parte de los agentes de la Brigada de Policía Científica. Los agentes han podido constatar que en la mayoría de los casos sustraían dinero de las cajas registradoras y de las máquinas recreativas.