Se reabrió en febrero, tras las obras de acondicionamiento realizadas en los meses anteriores por 229.685 euros, pero es en estas fechas cuando comienza a recibir a los bañistas de forma masiva, con temperaturas por encima de los 30 grados. Ayer mismo, aún siendo un día laborable, presentaba una notable afluencia de usuarios, sobre todo por la tarde, que "estrenaban" así la nueva arena., así como otras mejoras en las duchas o el acceso a la playa.

Por el momento no está en funcionamiento el servicio de socorristas, que llegarán este mismo fin de semana. Según el Concello, los vigilantes estarán en esta playa entre el 23 de junio y el 9 de septiembre, de 12.30 a 20.30 horas todos los días.

En cambio, un año más los usuarios se quedarán sin quiosco y, por tanto, sin los aseos vinculados a esa caseta. Los intentos para reabrir esa instalación tan demandada por los usuarios han fracasado hasta ahora y el Concello afronta un nuevo intento de adjudicación de su gestión, si bien no dará tiempo para que esté en servicio este verano.