La masiva afluencia de gente al Surfing the Lérez no fue la única causa que incidió en las largas colas que se formaron para comer. Desde la organización reconocen que esperaban contar con seis "food trucks" pero que a última hora dos de ellas decidieron no acudir a la cita en Pontevedra. "Cuatro se nos quedaron escasas para atender al enorme volumen de personas que se concentró a mediodía", explica Marcos Rivas.

Hasta dos horas tuvieron que esperar algunos de los asistentes para comprar una hamburguesa. Y esta fue otra de las quejas recurrentes. "Había muy poca variedad de comida".

Marcos Rivas reconoce que son aspectos que desde la organización tendrán en cuenta para evitar que se repitan en futuras ediciones e insiste en que, pese a ellos, "el balance no puede ser más positivo".

"Los grupos gustaron, los niños se lo pasaron bien, las familias estuvieron a gusto, la ubicación permite la aglomeración con absoluta comodidad y conseguimos también nuestro objetivo solidario. Estamos satisfechos con el resultado a pesar de que sabemos que siempre habrá cosas que se pueden mejorar", concluye.