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Un paciente denuncia que acumula más de seis meses de espera por una operación en el CHOP

El vecino de Samieira presentó numerosas reclamaciones al Sergas -El traumatólogo le aconsejó una doble intervención de cadera -"Me duele incluso en cama", se lamenta

Enrique Muñiz muestra las numerosas reclamaciones que ha presentado en un año. // Gustavo Santos

Reclamación tras reclamación, el poiense Enrique Muñiz Nieto lleva cerca de un año pasando dolor, primero, y esperando por una operación doble de cadera, después. Un tiempo durante el cual, asegura, su calidad de vida ha empeorado notablemente.

"Hace un año me hicieron varias pruebas porque tenía dolor siempre, así que querían saber si era necesario operarme. Finalmente el traumatólogo del Hospital Montecelo decidió en noviembre de 2017 que sí", resume el vecino de Samieira, usuario del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP.

La primera de las pruebas fue ordenada por su médico de cabecera, por lo que se sometió a rayos X en el ambulatorio Virgen Peregrina. Pero, además, le recomendaron hacerse una resonancia magnética, a la que debía someterse bajo sedación y contraste.

"Me la hicieron en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo en marzo de este año después de esperar meses y a partir de entonces ya me dieron a firmar los papeles para el consentimiento de la operación", explica.

Desde que los rubricó, el 24 de abril, han vuelto a pasar otros dos meses. "Me dijeron que desde que los firmase hasta que me llamarían pasarían entre 3 y 6 meses", se lamenta, para añadir que "¿tú te imaginas lo que es vivir con este dolor tantos meses esperando a que te llamen y esa llamada no llega nunca?".

Desde las primeras consultas médicas hasta ahora Enrique Muñiz ha visto pasar cerca de un año. "Yo lo que digo es que el presidente Feijóo dijo que una persona que tuviese que operarse aguardaría un máximo de dos meses. ¿Es eso cierto? Porque en mi caso no lo es. Y no creo que sea yo la excepción...", subraya.

Su primera reclamación data de diciembre de 2017, cuando ya cansado de esperar a que el Sergas pusiese fin a su dolor, decidió manifestarse a través de un formulario tipo. Desde entonces ha presentado numerosas más, como para llenar una mesa de despacho.

El Servizo Galego de Saúde sí contestó a algunas de ellas, pero solo para tranquilizarle de palabra, ya que en la práctica los tiempos no se acortaron.

En todo este tipo que ha transcurrido, el poiense ha estado, y está, de baja laboral.

"No puedo hacer esfuerzos y tengo dolor continuo. Se me pinza incluso acostado en cama. En alguna de las reclamaciones ya les advierto que llevaré mi caso a donde haga falta. He estado pensando en acudir a la Valedora do Pobo", advierte el usuario de la sanidad pública ya desesperado.

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