Los agentes de la Policía Local acudieron una vez más al pleno municipal para protestar sobre su situación laboral. Tras expresar su malestar en el exterior, una vez comenzó la sesión entraron en el Teatro Principal para proseguir con sus reivindicaciones salariales.

Desde su entrada, varios funcionarios municipales manifestaron en alto sus pareceres a lo largo del transcurso del pleno y durante los discursos de los miembros del gobierno local.

Sin embargo, antes de que se cumpliesen los 25 minutos de sesión, el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, interrumpió a su compañera Anabel Gulías para pedir suspender el pleno de forma temporal "hasta que calle el público". Varios agentes habían ofrecido comentarios en alto ante la defensa de la información pública y veraz en la Radio Galega de la edil de Promoción Económica.

"Pido silencio", apeló Lores, que señaló: "Voy a tener mucha paciencia, pero a mí también se me acaba". Esta frase encendió todavía más los ánimos de los funcionarios, que retaron al alcalde: "Échanos". "Eso es lo que vosotros querrías", respondió el dirigente del gobierno local, que suspendió inmediatamente el pleno.

Finalmente, los agentes abandonaron el patio de butacas tras romper fotos de Lores, al que apodaron "el rey". Ocho minutos después de su cese, la sesión se reanudó.