El sorteo de 17 plazas del mercadillo ambulante de Marín provocó ayer un enfrentamiento entre dos clanes de familias, los conocidos como "Morones" y "Zamoranos". A este sorteo se presentaron 289 solicitudes y al acto celebrado en el Concello asistieron finalmente 138 vendedores.

A las puertas del consistorio -según informaron fuentes municipales- los conocidos como "Morones" increparon a los "Zamoranos" instándoles a abandonar el lugar y renunciar al sorteo.

La Policía Local, que custodiaba el acceso al ayuntamiento, requirió la presencia de la Policía Nacional en el exterior de la Casa Consistorial. Algunos vendedores amenazados optaron por irse y los agentes les acompañaron hasta sus vehículos, en previsión de que pudiesen sufrir algún tipo de agresión, mientras que otros funcionarios vigilaron el exterior del ayuntamiento tanto en su fachada principal como en la puerta trasera.

En el interior del edificio también se situaron agentes sin uniformar. Se identificó a un individuo del que se sospechaba que pudiese portar una navaja, si bien finalmente no se le detuvo porque no se constató que portase el arma.

En el vestíbulo del Concello la Policía Local estableció un filtro para solo pudiesen acceder al salón de plenos, donde se realizó el sorteo, las personas que optaban a dichos puestos.

Se sorteaban las plazas de ampliación del mercadillo en la Rúa do Sol y Real.

La subasta se realizó de forma ordenada en el interior del Concello, identificando a todos los asistentes cuyos datos se introdujeron en una urna para proceder al sorteo de las plazas.

Tras elegirse las 17 disponibles, se guardaron las siguientes papeletas extraídas en una lista de reserva por orden de sorteo, por si hubiese alguna renuncia o incomparecencia. Posteriormente se les requiere para que presenten la documentación necesaria en el Concello en el plazo de 15 días.