El puente es muy utilizado todo el año, pero especialmente en la época estival, para el tráfico que acude o regresa de las playas. Según detalla el plan de actuación, los trabajos podrían incidir en esta circulación, pero en una "segunda fase". Las labores se iniciarían "en la subestructura, de manera que no se interferiría ni al tráfico rodado ni al peatonal sobre el tablero", en esta primera fase. Para ello será necesario instalar un importante entramado de andamios en todo el puente.

Posteriormente "se procederá a reemplazar la marquesina de uno de los márgenes, desviando a los peatones por la acera que queda libre de obras. En este caso, el tráfico rodado sí se vería afectado por un estrechamiento de carril o, en momentos puntuales, por un corte de carril con paso de vehículos alternativo y regulado mediante control semafórico".

El plan de tráfico insiste en estos posibles cortes puntuales en alguno de los dos carriles, y hace referencia al respecto a "la instalación de la señalización provisional pertinente, dejando habilitado al tráfico el carril contrario que funcionará mediante tráfico alternativo. Por ello, será preciso ejecutar las medidas de reparación anteriores en una semicalzada, para posteriormente desplazar al lado contrario el desvío de tráfico y proceder de la misma forma".

Por su parte, los desperfectos en la estructura general del puente, sus arcos y pilares se consideran "reparables".